Para quererte a ti no hace falta la luna no hace falta el roció ni siquiera la lluvia para quererte a ti no hay mas explicaciones que el saber tu existir sin contar las razones para quererte a ti no hay que pedir verdades no hay que buscar mentiras ni siquiera hay que hablarte para quererte a ti no hay que invocar las musas me basta con mirarte me sobra con saberte y por quererte a ti se me escapan las dudas se van alzando el vuelo para no volver nunca y por si fuera poco no importa la distancia ni el por que ni el cuando para quererte a ti.
No te quiero sino porque te quiero y de quererte a no quererte llego y de esperarte cuando no te espero pasa mi corazón del frío al fuego. Te quiero sólo porque a ti te quiero, te odio sin fin, y odiándote te ruego, y la medida de mi amor viajero es no verte y amarte como un ciego. Tal vez consumirá la luz de enero, su rayo cruel, mi corazón entero, robándome la llave del sosiego. En esta historia sólo yo me muero y moriré de amor porque te quiero, porque te quiero, amor, a sangre y fuego.
El dulce trazo de tus manos en el aire me transporta, A mundos mágicos de amor y luz, Que delirio tan apacible me has dado con tus ojos, Un melancólico sueño del que no quiero despertar. Tan linda estabas flotando en la noche, Adornada de estrellas te acercaste hasta mi, Que diosa griega te puso en mi camino, Que dios pagano me llevó hasta a ti. Bendito todos los cielos y todos los dioses, Eras la dueña de cada uno de los corazones pero me elegiste a mi, Eso fue suficiente como para quedar flechado, Me he echado sobre tu regazo y no me he vuelto a levantar jamás.
El romance de la noche se cierne sobre nosotros, Amor mío dame tu boca, tus ojos, tus manos, Quiero fundirme en ti en la oscuridad divina, Quiero olvidar que somos dos. Testigos de nuestra pasión serán las palomas dormidas, Las luciérnagas bailarinas alumbraran el camino, Déjate llevar vida mía, deja te llevar por mis huellas, El mundo nos espera con los brazos abiertos. En la eternidad nos amaremos por siempre, En el cenit de todos los amantes estaremos refulgiendo, Tu yo, y la estela del cometa que es nuestra pasión, Un mismo corazón dando las campanadas de las horas seremos.
Suave nube que escolta nuestro amor por los cielos, La verdadera cara de la felicidad se ha descubierto para mi, Tu leve mejilla blanca, tus ojos de purpurina, Un mapa de la belleza y la alegría infantil.
Tantos días soñando pasé con el minuto en que te conociera, Que cuando te vi quedé mudo de inmediato, ¿Dónde estaban las palabras, adonde se habían ido? No se daban cuenta que había tanta belleza en ti yo estaba desarmado.
Eres la luna de mis noches insomnes, La pesadilla perfecta con final feliz, La noche romántica que nunca tuve, La novia inmortal que amaré hasta el último de mis días.